Historia de la Facultad
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Huesca lleva más de 170 años formando Maestros, 84 años en nuestro edificio | ||
La creación de la Ley de Instrucción Primaria del marqués de Someruelos en 1838 conducirá a la creación de la Escuela Normal de Maestros de Madrid, donde se aprendería la norma de enseñanza y se establecía la creación de una Escuela Normal de Maestros en cada provincia con el objetivo de profesionalizar la función de los maestros.
Por parte de la provincia de Huesca y a cargo de la Diputación Provincial fueron a formarse en la Escuela Normal de Madrid o Seminario de Maestros del Reino Mariano Carderera y Potó y Leando Boned, quienes tras su formación, el primero crearía en 1842 la Escuela Normal de Maestros, ubicada en el antiguo convento desamortizado de San Bernardo, donde permaneció hasta su traslado al nuevo edificio inaugurado en 1932. Las Escuela Normal de Maestras se creó en Huesca, al igual que en todas las provincias de España tras la Ley Moyano de 1857. Al año siguiente se creó la de Huesca en el Beaterio de Santa Rosa, donde ya había una acreditada institución educativa, y allí permaneció hasta que se creó la definitiva Escuela Normal de Maestras en 1912 en un edificio, hoy no existente, hasta que en 1932, se trasladó al actual edificio de la calle Valentín Carderera.[1]
Las Escuelas Normales de Maestros y Maestras de Huesca han cumplido a lo largo de su dilatada historia una función social y educativa importante, no sólo por haber formado multitud de maestros y maestras, sino porque en una ciudad y provincia que desde 1845 no tenía universidad, éstas eran los únicos centros de carácter educativo-profesional, y por ello, siempre hubo gran demanda por parte del alumnado.
Sus profesores gozaban de gran prestigio en la ciudad y algunos llegaron a metas importantes en el mundo educativo o municipal. Mariano Carderera, ilustre pedagogo, sería director de la Escuela Normal de Maestros de Barcelona entre 1847-49, y después, Inspector General de Instrucción Primaria en España. Los profesores y directores de la Normal, Manuel Ángel Ferrer y Vicente Campo serían alcaldes de la ciudad. El prestigioso e innovador, Ramón Acín, profesor de dibujo y con un prometedor futuro artístico vería truncada su vida al ser asesinado en 1936. Entre los más ilustres alumnos merece destacar a Joaquín Costa, quien en 1869 obtuvo el título de maestro superior, quien sería miembro de la Institución Libre de Enseñanza, afirmando la importancia que tiene en la educación la compenetración entre el mundo y la escuela, el medio y el entorno, partidario de la escuela activa. Entre el alumnado femenino destacaron por su labor innovadora Magdalena de Santiago Fuentes que después de ejercer en Huesca pasaría a la Escuela Normal Superior de Maestras de Madrid y María Sánchez Arbós que a sus alumnas en la escuela oscense de la calle de los Santos Justo y Pastor supo imprimir entusiasmo por aprender.
Todas las escuelas normales de España también la de Huesca, se incorporaron a la Universidad a raíz de la Ley de Educación de 1970, llamada Villar Palasí, convirtiéndose en Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de EGB para dignificar la formación de los maestros y contribuir a la elevación cultural del país.
Hecho que se produce de acuerdo al Decreto 1381/1972, de 25 de mayo, sobre integración de las Escuelas Normales en la Universidad como Escuelas Universitarias de Profesorado de Educación General Básica.
Uno de los últimos hitos dentro de la evolución y transformación del Centro, ha sido en noviembre de 2001 la transformación de la Facultad de Huesca y de la E. U. del Profesorado de E.G.B. de Huesca en la actual denominación de Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación.
[1] NASARRE LÓPEZ, José María (2002) Liberalismo educativo: Inercia y renovación en la formación de los maestros altoaragoneses (1842-1936). Ayuntamiento de Huesca. Prensas Universitarias de Zaragoza. Zaragoza.
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